Muchas personas recurren a los remedios naturales y las plantas medicinales como alternativa a los fármacos farmacéuticos convencionales para tratar diversas afecciones y dolencias. Como las plantas se consideran menos nocivas, a menudo se subestima el riesgo. Sin embargo, es esencial evitar la mezcla de plantas medicinales y fármacos, porque podría haber interacciones peligrosas. Algunos remedios naturales pueden disminuir la eficacia de ciertos medicamentos o aumentar los efectos secundarios. Por tanto, es importante prestar atención a la lista de plantas más utilizadas y sus contraindicaciones con los medicamentos.

El hipérico y los antidepresivos

El hipérico es ampliamente conocido por sus propiedades antidepresivas y ansiolíticas. Sin embargo, no debe mezclarse con muchos antidepresivos, ya que puede aumentar los efectos secundarios o reducir su eficacia. Algunas de las combinaciones más arriesgadas son con inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO), inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) y antidepresivos tricíclicos (ATC). La combinación del hipérico con estos fármacos puede provocar un aumento no deseado de la ansiedad y la inquietud, así como alteraciones del ritmo cardíaco, vértigos y adormecimiento. Además, el hipérico también puede disminuir el efecto de estos fármacos, haciéndolos menos eficaces.

Anticoagulantes y ajo

El ajo es un excelente remedio natural para combatir las infecciones y reforzar el sistema inmunitario. No obstante, no debe combinarse con anticoagulantes como la warfarina, el clopidogrel, el tinzaparina, el fondaparina o el hamarina, ya que puede aumentar el riesgo de hemorragias. Cuando se toma ajo con estos fármacos, puede ralentizar el proceso de coagulación, dificultando que el organismo detenga la hemorragia. Esta combinación puede ser especialmente peligrosa para las personas que padecen afecciones cardíacas y, por tanto, debe evitarse.

Ginkgo Biloba y fármacos antiepilépticos

El extracto de ginkgo biloba es uno de los remedios herbales más populares por sus efectos estimulantes cerebrales y mejora de la memoria. Sin embargo, no debe combinarse con fármacos antiepilépticos (FAE) como topiramato, carbamazepina y lamotrigina, porque podría aumentar la posibilidad de sufrir accidentes cerebrovasculares. Tomar ginkgo biloba con FAE puede potenciar la acción anticoagulante y aumentar el riesgo de hemorragias en el cerebro. Por esta razón, las personas que toman medicamentos recetados deben evitar esta interacción y hablar con su proveedor de atención médica sobre alternativas seguras.

Interacciones entre plantas medicinales y fármacos antirretrovirales

En los últimos años se ha avanzado significativamente en el tratamiento del VIH gracias a los nuevos medicamentos antirretrovirales. Estos fármacos reducen drásticamente los síntomas y la transmisión del virus. Sin embargo, las azucenas (Iberis) y las hojas de morera pueden reducir la eficacia de los antirretrovirales. Estas plantas pueden interferir con la acción y la absorción de los fármacos en el organismo, haciéndolos menos eficaces para controlar la infección. Por tanto, se recomienda evitar estas plantas si toma antirretrovirales y consultar a un profesional sanitario si cree que el remedio a base de hierbas recomendado es seguro y eficaz.

Conclusiones

Es importante considerar cuidadosamente la interacción entre plantas medicinales y fármacos. Mezclar remedios naturales y medicamentos recetados puede suponer riesgos importantes, como efectos secundarios no deseados, disminución de la eficacia y posibles complicaciones de salud. Por tanto, se recomienda consultar a un profesional sanitario antes de comenzar cualquier hierba medicinal para asegurarse de que se toman con seguridad los tratamientos naturales y convencionales.