
La lavanda es una planta hermosa y versátil con una amplia gama de usos en el jardín y el hogar. Prospera en condiciones calurosas y secas, y su dulce fragancia se puede disfrutar desde el verano hasta el otoño. Si quieres añadir un toque mediterráneo a tu jardín o balcón, sigue leyendo para conocer nuestros mejores consejos sobre cómo plantar y cuidar la lavanda.
Cómo elegir las variedades de lavanda adecuadas
Existen muchas variedades de lavanda, por lo que es importante elegir la adecuada para tu clima, así como para el aspecto que quieres conseguir. Algunas de las variedades más populares son la lavanda inglesa, francesa y española. La lavanda inglesa es la variedad clásica, perfecta para bordear un borde o un camino. La lavanda francesa es más delicada y presenta pétalos más largos y encajes. La lavanda española tiene flores grandes en forma de margarita y un perfume intenso.
Plantación de lavanda
La lavanda es una planta fácil de cultivar, pero puede ser un poco quisquillosa con las condiciones del suelo. Lo mejor es plantarla en un suelo bien drenado y con un nivel de pH neutro. Para obtener los mejores resultados, debes intentar plantar la lavanda a pleno sol, sobre todo en las regiones del norte. La lavanda prefiere estar protegida de los vientos fuertes y se beneficiará de una ligera capa de mantillo.
Cómo cuidar la lavanda
Una vez que tus plantas de lavanda estén establecidas, necesitarán relativamente poco mantenimiento. Puedes regarlas cada pocas semanas y abonarlas con un abono equilibrado cada primavera. La lavanda no suele ser atacada por las plagas, pero ocasionalmente puede verse afectada por la podredumbre de las raíces y los hongos. Para minimizar el riesgo de enfermedades, mejora la circulación del aire alrededor de la lavanda y evita el riego excesivo.
Recolección de lavanda
La lavanda es una hierba popular en la cocina, la artesanía e incluso la medicina natural. Para cosechar las flores, córtalas simplemente antes de que se abran por completo. Deja que las flores se sequen al aire en una habitación fresca y oscura, y luego guárdalas en un recipiente hermético. La lavanda puede utilizarse fresca o seca y conservará su fragancia y sabor durante varios meses.
Usos de la lavanda en el jardín y el hogar
La lavanda es una planta increíblemente versátil a la hora de decorar y ajardinar. En el jardín, la lavanda puede utilizarse para crear impresionantes bordes y acentos en los parterres. También puedes utilizarla para crear un jardín de hierbas aromáticas, entremezclada con otras hierbas aromáticas como el romero y el tomillo. En el hogar, la lavanda se puede utilizar para hacer potpourrís, velas y un sinfín de manualidades. Y, por supuesto, no faltan los usos culinarios de la lavanda. Sólo tienes que añadir una pizca de lavanda seca a una variedad de platos dulces y salados para elevar el sabor.
En Conclusión
La lavanda es una hierba increíblemente versátil y hermosa que ningún jardín debería estar sin ella. Tanto si quieres decorar como si quieres crear un fragante jardín de hierbas o disfrutar de sus numerosos usos culinarios, la lavanda seguro que gustará a todos. Sigue nuestros consejos sobre cómo plantar y cuidar la lavanda y disfrutarás de esta hermosa hierba mediterránea todo el verano.